Estrés
Estrés
¿Qué es el estrés?
El estrés es un mecanismo de defensa que activa recursos adicionales del organismo para enfrentarnos a situaciones potencialmente peligrosas. Sin embargo, si se convierte en permanente debido a las prisas, el nerviosismo y la falta de tiempo, puede hacernos enfermar.
Las consecuencias típicas del estrés son: la pérdida de rendimiento, la apatía y el cansancio, hasta llegar al agotamiento crónico.
Los síntomas no se deben tomar a la ligera. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado recientemente que el estrés es la mayor amenaza para la salud del Siglo XXI.
Según la OMS “Es la
mayor amenaza para la
salud del Siglo XXI”
Causas
Genera numerosas reacciones en el organismo que requieren mucho oxígeno: los bronquios se dilatan y aumenta la frecuencia de la respiración; los músculos están permanentemente tensos; aumenta el pulso y la presión sanguínea; el corazón debe incrementar su potencia de bombeo; se liberan en mayor cantidad las hormonas del estrés, como la adrenalina, el cortisol y la noradrenalina. Luego aparece la fase del agotamiento. Si no se permite la recuperación, llegamos al estrés permanente.
Se van consumiendo progresivamente las reservas de energía y micronutrientes del cuerpo, lo que puede conducir a un agotamiento crónico, síndrome de burn-out u otras enfermedades causadas por el estrés.
Prevención
Para reponer los depósitos de energía el cuerpo necesita relajarse, ejercicio físico moderado y micronutrientes suficientes como las vitaminas, sustancias minerales y oligoelementos.
Quienes rinden mucho y están sometidos al estrés consumen más micronutrientes. Estos nutrientes importantes para la vida están contenidos de forma natural en frutas y verduras, pero nuestro cuerpo no siempre recibe lo que necesita.
El organismo necesita micronutrientes especiales para reponer los depósitos del cuerpo y así afrontar mejor el estrés.
Tratamiento
Una combinación completa y equilibrada de micronutrientes puede contribuir a cubrir las mayores necesidades generadas por el estrés. De este modo, el cuerpo recibe la ayuda que necesita para recargar las “baterías” y poder sobrellevar mejor el estrés.
Adicionalmente es imprescindible el descanso, unos correctos hábitos de sueño y permitir periodos de desconexión y relajación.
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